Estaba indecisa...qué película iba a ver esa noche? Una de acción, una de amor, alguna de aventuras?
Y ahí estaba.... vi la tapa, tal vez una más del montón... pero me atrajo la frase de su portada
...."Una hija, una madre, un viaje".... A esa altura, "compré" guiándome por mi instinto y comencé a verla.
Un peliculón. No por su gran calidad, sus efectos, o por la talla de los actores, sino por la historia de fondo.
Es la historia de Brooke, una historia verdadera.
A la edad de doce años, tiene un accidente y queda cuadrapléjica.
Los sucesos que esto desencadena son fuertes. La madre, por ejemplo, cuando le dan el alta en el hospital, se tiene que mudar con ella a un centro de rehabilitación alejada del resto de su familia por nueve meses.
Las luchas con el servicio social, la solidaridad de sus vecinos, el aprendizaje de su madre como enfermera 24x7, el temple que desarrollan.. es conmovedor.
Pero lo que más me tocó, fue a partir del accidente,
la madre la acompañó cada día a su hija al colegio primario y secundario. La preparaba con la suficiente antelación, la vestía, la alimentaba, la trasladaba y asistía a cada clase. Prácticamente puedo decir que hizo nuevamente la primaria y la secundaria con su hija. Y como si fuera poco, al graduarse de la secundaria, a la chica le ofrecen asistir a HARVARD... lo que significo 4 años más viviendo con su madre, en un cuarto de la universidad, alejadas de su familia y con el ritmo exigente del instituto.
Fue una enseñanza, un ejemplo ver cómo el matrimonio y el resto de la familia, pudieron "resistir" esa prueba tan difícil. Los largos períodos de separación, prioridades excepcionales con el cuidado de la familia. Pensaba en la madre, tratando de que su hija pudiera hacer lo único que podía.. usar su intelecto, estudiar y realizarse.
Me conmovió, me demostró que es posible, si uno quiere!
A veces cuando las papas arden, nos quejamos en lugar de actuar.
Y esta chica... aún sólo pudiendo mover sus labios y rostro... hizo muchísimo!!!!!!
Y esa madre y ese padre, movieron cielo y tierra para aceptar, acomodarse a su nueva realidad, y proveer los recursos necesarios a su hija.
Por supuesto, sospecho que la versión "real" debe haber sido mucho más cruda y no tan romántica como la película, pero la enseñanza permanece, consuela e inspira a quien la ve.
Un detalle, la película fue dirigida por Christopher Reeve!! Y se estrenó luego de su fallecimiento.
Ojalá decidan verla y se edifiquen!!
Cariños!