Encontré por casualidad este video por la web y me pareció tan enriquecedor!
La premisa fue preguntarle a varios adultos mayores qué les aconsejarían a los jóvenes de hoy.
Las respuestas, son para tomar nota y APLICAR.
Debo confesar que muchas de las respuestas me hicieron emocionar!! Sensible, sí, puede ser. Pero comparto todos los consejos que escuché.
LA VIDA PASA. EL TIEMPO PASA Y NO HAY VUELTA ATRÁS!!!
EL DÍA QUE ENTENDAMOS ESO, ESTAREMOS COMENZANDO A VIVIR DE VERDAD Y CON TODA LA PLENITUD DE LA QUE SEAMOS CAPACES.
Y dejo abierta la puerta. Uds. qué consejos darían?
Cariños!
jueves, 29 de enero de 2015
jueves, 22 de enero de 2015
El puñado de sal...
Excelente enseñanza!!!
Me recuerda a un post que compartí hace tiempo SEAMOS MAR.
Cuando compartimos somos mar.. somos parte de un todo, de un ciclo maravilloso y eterno.
Lo mismo pasa con nuestras penas y dolores, cuando les damos el lugar que realmente ocupan, cuando los sopesamos contra todo lo bueno de nuestras vidas, disminuye su peso, nos damos cuenta de lo bendecidos que somos en muchísimos otros aspectos!!!
Disfruten la historia! No tiene desperdicio!
"El viejo maestro pidió a su joven discípulo que estaba muy triste, que se llenase la mano de sal, colocase la sal en un vaso de agua y bebiese.
¿Cómo sabe? le preguntó el maestro, fuerte y desagradable respondió el joven aprendiz.
El maestro sonrió y le pidió que se llenase la mano de sal nuevamente. Después, lo condujo silenciosamente hasta un lindo lago, donde pidió al joven que derramase la sal. El viejo Sabio le ordenó entonces: bebe un poco de esta agua. Mientras el agua se escurría por la barbilla del joven, el maestro le preguntó:
¿Cómo sabe? Agradable, contestó el joven. ¿Sientes el sabor a sal? le preguntó el maestro.
No: Le respondió el joven.
El maestro y el discípulo se sentaron y contemplaron el bonito paisaje.
Después de algunos minutos, el Sabio le dijo al joven:
El dolor existe.... Pero el dolor depende de donde lo colocamos
Cuando sientas dolor en tu alma, debes aumentar el sentido de todo lo que está a tu alrededor.
Tenemos que dejar de ser del tamaño de un vaso y convertirnos en un lago grande, amplio y sereno.
Fuente: desconocida.. sólo sé que parece ser una historia zen.
Cariños!!
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