No señores, no quiero tener un millón de amigos, para nada. Me conformo con unos cuántos menos, muchos menos, qué digo, muchísimos menos.
Podría decir que me alcanzan los dedos de mis dos manos para contarlos!
Si bien sabía, todos sabemos que los amigos son super importantes, algunos no tenemos ese talento de saber cuidar las amistades, que son como una plantita frágil a la que hay que regar diariamente, poner al sol y a la sombra según la hora del día o simplemente hablarle para que crezca linda y fuerte. (sí, señores... eso hace mi mamá con sus plantas y me parece perfecto, a mí la verdad se me secan todas menos las del patio porque la querida lluvia me reeemplaza en mi obligación).
Este día del amigo, la verdad recordé una cosa. LOS VERDADEROS AMIGOS SIEMPRE ESTUVIERON, ESTÁN Y ESTARÁN SIN IMPORTAR LA DISTANCIA NI EL RESTO DE LAS COSAS.
Puedo afirmarlo porque ayer retomé contacto con alguno de ellos y en lugar de reproches por no haberlos regado (no en forma literal, claro está) no hicieron más que recordarme que me quieren y me apoyan.
Todo esto no me deja otra cosa más para decir que GRACIAS POR TENER ESTOS SINCEROS Y GENUINOS AMIGAZOS QUE ENRIQUECEN MI VIDA!!!
Por supuesto extiendo este saludo a mis compañeras bloggeras (ABUELA CYBER y ANAVRIL) que me "super hacen el aguante" para que mi blog vaya creciendo de a poco.
Si bien muchas veces anónimo y virtual, este "lazo" que nos une, lo siento fuerte y constructivo.
Bueno, basta de melancolía y cursilismo, después de todo el día del amigo donde se permitía ser cursi, fue ayer!!!!
Como corolario de esta reflexión-confesión, advierto que voy a tener que hacer un curso de jardinería!!!
2 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo en TODO! Este es un caso en el que la frase: más vale calidad que cantidad se aplica perfectamente. La calidad de la amistad es mucho más importante y valiosa que los números...
Beso!
Es verdad Madie, es así. Gracias por comentar!!
Besos!
Publicar un comentario