Fe, tú escoges

Escojan la fe en lugar de la duda; escojan la fe en lugar del temor; escojan la fe en lugar de lo desconocido y lo que no se ve y escojan la fe en lugar del pesimismo.

Richard Edgley

Prácticamente no puedo concebir la vida sin fe. Sin discriminar, quien elije no creer en un Dios todopoderoso, omnisciente, omnipotente, puede vivir por supuesto, pero entiendo que su calidad de vida es muy inferior.
Lo digo con pena, pues ha sido únicamente la fe la que me ha mantenido "viva" en los tiempos más duros de mi vida... a veces una débil llama, a veces como muchas velas prendidas.
Cuando no hay fe, hay dudas, temor, pesimismo, dolor, y más miedo y más dudas.
Cuando existe, hay confianza en que un Dios perfecto que nos ama y quiere lo mejor para nosotros, nos cuida aún cuando estamos metidos en algún lío causado por nosotros mismos o estamos pasando alguna dura prueba. Hay agradecimiento, valor de aquellas pequeñas cosas, hay AMOR, hay compasión y otras buenas cosas que vienen de la mano.

Con mi "tema" aún y a pesar de saber esto en la teoría probé tratando yo sola de lidiar con las diferentes situaciones... el resultado fue nefasto.....
Cuando pensé, basta ya.. sola es obvio que no puedo... decidí tener fe, y "entregarle" literalmente mi problema a Dios sabiendo con certeza que su forma de resolver las situaciones que me ahogaban iba a ser mucho mejor... y ASÍ FUE.
En cuestión de meses la vida se me dio vuelta como un panqueque...ya lo comenté en algún post anterior, y hoy puedo sentir su ayuda directa y mediante los ángeles a mi lado (mi familia y mis amigos más queridos). Si contara detalles, sencillamente nadie me creería...

Alguna tal vez diga... pero no quiero tener fe ciega a lo que yo respondería no es fe ciega, sino FE PLENA, sin ningún atisbo de duda. Esa tranquilidad de buscar a Dios, sentirlo, tratar de vivir acorde a sus preceptos me ha ayudado a superar la distintas cosas que nos han ido pasando. No digo que siempre estuve feliz, hubo momentos de noches oscuras, pero siempre dije que el sol siempre estaba y que simplemente tenía que esperar a que pasara la noche y aprender conociendo lo amargo a saborear mucho más lo dulce.

Y así, aún hoy cuando me siento tentada a aflojar, cuando de pronto aparecen sentimientos de temor porque las cosas no se den como quisiera, cuando me agarran algunos trastornos físicos porque se acerca la etapa, podríamos decirlo, decisiva, luego pienso.... no puedo tener miedo, confié en Dios y hasta ahora las cosas se me han dado INCREIBLEMENTE bien. Y esto es una cuestión volitiva y las opciones son excluyentes (si hay miedo no hay fe y al revés).-
Así que ELIJO TENER FE, elijo ser feliz, elijo animarme a cambiar aquello que no me hace bien, todos y cada uno de los días de mi vida. Elijo tratar de ser mejor, construir, adaptarme. Elijo confiar en lugar de desesperar.

Sé que hago negocio, a mí me funcionó y curiosamente encontré una relación directamente proporcional en mi vida A MAYOR FE, MAYOR FELICIDAD. (porque sí existe)

Esto es lo que yo sé, sin desautorizar a nadie, claro está, ya que si hay algo que prima en mi blog es el respeto. Ojalá este comentario ayude, a mí el sólo hecho de escribirlo ya me hizo bien pues me ayuda a valorar y agradecer aún más por las bendiciones que sé que recibo.

He dicho. Cariños!