sábado, 8 de enero de 2011

La ley de la Atención




"La mente es su propio lugar, y por sí misma puede hacer del infierno un cielo y del cielo un infierno"
John Milton


Para que conozcamos la felicidad en nuestras vidas es necesario que cambie una cosa: dónde centramos nuestra atención. La buena noticia es que sí podemos elegirlo. Bienvenidos a la Ley no negociable de la Atención.

El deseo constante de que las cosas sean diferentes es una cárcel de la categoría más alta y más eficiente y es una gran fórmula para sufrir intensamente, es una excelente definición del sufrimiento. Con este anhelo de que las cosas sean diferentes debilitamos nuestro proceso vital. El deseo de las cosas que no tenemos o la preocupación incesante por las cosas que tenemos, contamina absolutamente todo lo bueno que se nos ha otorgado.
Este deseo insaciable de que las cosas sean diferentes se encuentra en el corazón mismo de la falta de atención. Su opuesto se materializa en la Ley de la Atención.

La atención significa estar PLENAMENTE presente en la vida y dejar que se despliegue sin juzgarla. Esto no significa que uno no pueda establecerse objetivos, aproximarse a ellos y alcanzarlos, pero sí significa que el logro concreto tiene una importancia secundaria, comparada con la vivencia de cada momento de la persecución de los objetivos. Esto exige un cambio enorme de la actitud.. Nos recuerda que nos centremos en el viaje y no en el destino. La alegría no se encuentra en concluir una actividad sino en HACERLA..
La ley nos pide que nos disciplinemos y formemos nuestras mentes para liberarnos de las preocupaciones y los deseos volviéndonos a ocupar de ellos cuando llegue el momento de hacer algo al respecto.

Tenemos el poder de determinar en qué centramos nuestra atención. Será en la mitad del vaso vacío o del vaso lleno?. En esa decisión se encierra el sufrimiento o la satisfacción.

Cuando no tenemos las cosas que deseamos de verdad en nuestra vida (los resultados) solemos contar con una larga lista de razones perfectamente comprensibles. En este caso, el planteamiento desatento consiste en centrarse una y otra vez en esas por las cuales las cosas no son como las preriríamos.

La ley de la Atención propone otro planteamiento. Detengamos el deseo desatento de que las cosas sean diferentes y en lugar de derrochar ese tiempo usémoslo para seguir otros caminos que no lleven a conseguirlas  

ELIJA DONDE SE CENTRA, CÉNTRESE EN PENSAMIENTOS QUE NUTREN. CONCÉNTRESE EN LO QUE TIENE, NO EN LO QUE HA PERDIDO. VERÁ LOS RESULTADOS EN SU SALUD Y EN SU VIDA.

Me gustó mucho esta ley, en realidad todas, y siento que ésta se encuentra íntimamente relacionada con la de vivir el momento presente. Yo lo estoy probando, y saben una cosa? Funciona. Me faltan muchas cosas para tener la vida que deseo pero me fijo en TODO LO QUE TENGO Y SOY FELIZ!!!
Sí, soy feliz de verdad porque elijo ver el vaso lleno y trabajo para llenarlo con mis hechos aún más.

Uds? Aceptan el desafío?
Cariños!!



3 comentarios:

Virginia Prieto dijo...

tiendo a ver el vaso medio lleno pero el tema para mi no es verlo, es sostenerlo, lo que vos decís de llenarlo con hechos
es cuestión de actitud
muy, pero muy bueno tu post
me dejó pensando muchas cosas

beso grande

María Beatriz dijo...

Qué buen post!
Es como sintonizar una frecuencia, empezamos a recibir lo que allí se emite...todo depende de uno, ¿todo depende de uno?

Cariños
Maribé

Ivana Carina dijo...

Hola Princesa! Más vale tarde que nunca, jeje... :P

Me quedo con esto:
"Tenemos el poder de determinar en qué centramos nuestra atención. Será en la mitad del vaso vacío o del vaso lleno?. En esa decisión se encierra el sufrimiento o la satisfacción."

Estoy más que convencida que elegir vaso medio lleno te ayuda a ver las cosas con otra perspectiva y que solo depende de NOSOTROS y de nadie más, qué decisión tomaremos.

Gracias por pasar por mi blog y dejar tan lindas palabaras!

Besotes! =)