"No intentes llegar a ser un hombre de éxito; intenta, más bien, llegar a ser un hombre valioso"
Albert Einstein
Prima carnal de la Ley de la Misión de la Vida es la Ley del propósito por el Servicio.
La misión sólo cobra vida a través del servicio, de la idea de preocuparse por los demás. Esta ley tiene magia. Cuando servimos a los demás en profundidad, con sinceridad, podemos ver levemente las características esenciales de la persona que podemos llegar a ser de verdad.
La mejor manera, la única, que tenemos para hacer realidad nuestras posibilidades de bienestar más elevadas es por este servicio.
El éxito en la vida no se mide por la longevidad, ni por la riqueza, ni por los honores, ni por el poder. Las personas que seguimos el viaje del bienestar medimos el éxito por el servicio, por el grado en que hemos ayudado a otros. Benjamín Franklin, emblemático personaje estadounidense dijo alguna vez: "El servicio más aceptable a Dios es hacer el bien al hombre". Sea cual fuere nuestra vocación...la realización se nos escapará si no aplicamos esta ley.
¿Cómo puedo servir? Qué puedo aportar? Dónde puedo dar? Cómo puedo demostrar interés?
Quien necesita de mi amor?. En las respuestas a estas preguntas se encuentra el propósito que está vinculado directamente al servicio a los demás.
Esta Ley solicita de nosotros mismos que examinemos nuestra motivación. No nos exige que sirvamos. Cuando entramos en acción por un mandato, podemos actuar con poca alegría, violando así la primera y fundamental de las leyes del bienestar. Por el contrario, entramos en acción por una motivación sincera.
Esta ley solicita que nos FORMEMOS el hábito de ayudar a los demás, de modo que sea convierta en algo natural. Emerson expresó :"No podemos ayudar sinceramente a otro sin ayudarnos a nosotros mismos".
Comprendamos que esta ley es una calle de doble sentido. Realizamos nuestro propósito sirviendo a la otra persona, la recompensa? La mejor y el enriquecimiento de nuestra propia vida por ese servicio.
Cuando servimos a los demás, nuestra idea acerca de la naturaleza de la ayuda se amplía. Nosotros nos desarrollamos y, en consecuencia, prestamos un servicio todavía mayor. Y conocemos la paz y alegría interiores. Este es el verdadero beneficio y la recompensa por la práctica constante: una oportunidad para ayudar a aliviar el sufrimiento en otros mientras a nosotros se nos desarrolla el carácter.
En cierta ocasión, un sujeto pedía unas monedas y me dije a mí mismo que lo ayudaría. Me traje de casa dos sandwich bien hechos y se los dí al señor quien los miró y se los dio a alguien más y enseguida volvió a pedir monedas al siguiente peatón. Mi reacción instintiva fue sentir que me habían tratado injustamente, pero, como me recordó un amigo luego, el propósito se encuentra por el servicio y éste debe darse en forma plena, sin condiciones y sin esperar agradecimiento. Es una lección importante, no fácil. Cuando fui capaz de reducir la influencia de mi ego, quedé libre para servir sin dar importancia a las alabanzas no merecidas. Mi recompensa era el acto mismo del servicio.
Existen millares de maneras de servir. Visite a un amigo enfermo, regale flores, sea voluntario en la Cruz Roja, escriba sus memorias para la familia, pinte un cuadro y regálelo. Lleve a una persona a algún lugar en su auto, envié una tarjeta dando ánimos a alguien. Ayude en su iglesia. Trabaje como voluntario en un hospital, cuide niños, etc...
Cuando pienso en todas las posibilidades que existen, sonrío.
Esta es una Ley maravillosa y poderosa. Ayudamos a otro, nos ayudamos a nosotros mismos. Encontramos un significado. Nuestra satisfacción vuela alto. Para rematarlo todo, incluso podemos pasarlo bien mientras lo hacemos!
Me encantó, es tan así!
Lamentablemente no he tenido tantas oportunidades de ayuda que es la que quiero dar. He sido más bien reactiva antes que proactiva, pero es mi desafío hacer algunas cosas interesantes este año, tal y como lo comenté en las metas que me puse..
Les deseo que mediante el cumplimento de esta Ley, también Uds. encuentren satisfacción y bienestar!
Cariños!
9 comentarios:
HOLA QUERIDA AMIGA
A MÍ ME PASA QUE CUANDO AYUDO ME SIENTO FELIZ, ME DA UNA ALEGRÍA DIFÍCIL DE DESCRIBIR...
EL OTRO DÍA, ES UNA TONTERÍA COMPARADA CON OTRO TIPO DE AYUDA, CUANDO A TODOS LES IBA MAL CON LA COMPUTADORA, YO ME ENCARGUÉ DE DECIRLES QUE USARAN OTRO NAVEGADOR.
BUENO, NO TE IMAGINAS LA ALEGRÍA CUANDO VEIA ESCRITO "GRACIAS, GRACIAS... ETC." ME DIO TANTA SATISFACCIÓN DE HABER SIDO ÚTIL.
LA AYUDA, NOS AYUDA...
BESITOS
CARIÑOS MILES.
PD MI BISABUELA FUE UNA MUJER CON MUCHO CARACTER, MUY LUCHADORA. HE ESCRITO UNA NOVELA EN SU HONOR.
ABRAZOS Y GRACIAS POR TUS LINDAS PALABRAS.
Uno siembra el bien en sí mismo y en el otro, cuando se ofrece de corazón hay una semilla que germina y hecha raíces en ambos lados del acto de servicio.
http://enfugayremolino.blogspot.com/
Amiga aqui llueve y sali a visitar blogs amigos,te dejo un abrazo.
Hay que mejorar el entorno cercano.
Asì se empieza.
Un abrazo.
Yo dormia y soñaba que la vida era alegría. Desperté, y vi que la vida era servicio. Serví, y vi que el servicio era alegría..
I am back to the blogsfera princess! Besitos
se es más feliz dando que recibiendo
la frase de Einstein deberíamos llevarla tatuada en la piel
beso grande princesa!
Gratisimo leerte.
Cariños
Un reflexivo post, siempre hay que ir mejorando, y con humildad se llega a todas partes.
un grato placer pasar por tu casa.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.
Gracias a todos por comentar!!
Wellcome back Eleonora Rigby.
Cariños!!!
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