jueves, 21 de junio de 2012
La botella
Un hombre estaba perdido en el desierto, destinado a morir de sed. Por su buena ventura, llegó a una cabaña vieja, desmoronada sin ventanas, sin techos, el hombre anduvo por ahí y se encontró con una pequeña sombra dónde acomodarse, para huir del calor y del sol desértico.
Mirando a su alrededor, vio una vieja bomba de agua, toda oxidada, él se arrastró hacia allí, tomó de la manivela y comenzó a bombear, a bombear y a bombear sin parar, pero nada sucedía! Desilusionado, cayó postrado hacia atrás, notó que a su lado había una botella vieja, la miró, la limpió de todo el polvo que la rodeaba, y pudo leer un recado que decía:
"Usted necesita primero preparar la bomba con toda el agua que contiene esta botella mi amigo, después, por favor tenga la gentileza de llenarla nuevamente antes de marchar".
El hombre desenroscó la tapa de la botella, y en realidad, ahí estaba el agua. La botella estaba llena de agua! De repente, él se vio en un dilema, si bebiese aquella agua, él podría sobrevivir, pero si la vertía en esa bomba vieja y oxidada, tal vez obtendría agua fresca, bien fría, del fondo del pozo, y podría tomar toda el agua que él quisiese, o tal vez no, tal vez, la bomba no funcionaría y el agua de la botella sería desperdiciada! ¿Qué debería hacer? ¿Derramar el agua en la bomba y esperar a que saliese agua fresca o beber el agua vieja de la botella e ignorar el mensaje?¿Debería perder toda aquella agua en la esperanza de aquellas instrucciones poco confiables, escritas no sé cuánto tiempo atrás?
Con grandes dudas, el hombre derramó toda el agua en la bomba, enseguida agarró la manivela y comenzó a bombear y la bomba empezó a rechinar sin parar, ¡nada pasaba! La bomba continuaba con sus ruidos y
entonces surgió un hilo de agua, después un pequeño flujo y finalmente, el agua corrió con abundancia, agua fresca, cristalina. Él llenó la botella y bebió ansiosamente, la llenó otra vez y tomó aún más de su contenido refrescante! Enseguida, la llenó de nuevo para el próximo viajante, la llenó hasta la boca, tomó la pequeña nota y aumentó la frase:
"Créame que funciona, usted tiene que dar toda el agua, antes de obtenerla nuevamente"
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Leía la historia y pensaba en varias interpretaciones que se le pueden dar.
Lo importante de BRINDARSE a los demás y que no podemos esperar recibir el trato que queremos y merecemos si antes no lo otorgamos nosotros a nuestro prójimo.
En la importancia de la FE, en muchas cuestiones.
En saber dar para luego recibir..... en que lo que sembremos eso mismo cosecharemos.... (o beberemos)
En la importancia de saber cuándo arriesgarse y probar con nuevas actitudes frente a la vida. Quien no arriesga no gana dice un conocido dicho popular....
En qué hubiera pasado si el hombre no se hubiera arriesgado y hubiera tomado el agua de la botella únicamente....
En estas cosas me hizo reflexionar la historia... y a Uds. qué pensamientos les genera?
Cariños!!
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3 comentarios:
Tremenda historia.
Muy buena. Vivir, es arriesgarse.
Un abrazo.
excelente princesa Adora, un gran mensaje de reflexion y para poner en practica en nuestro dia a dia. un abrazo, juancamadrid
Siempre aprendiendo y nunca dejo de decirtelo... a veces buscando en estas historias encontramos ejemplos más claros que lo cotidiano en nuestras vidas.
Besos almendrados ;)
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