Esta historia la repartieron como souvenir en la reunión de padres del pequeño y cuando la escuché, me encantó! Así es que se las comparto y espero que de todo corazón les llegue y la puedan compartir con sus hijos, como hice yo y con quien consideren que lo necesita! Sobran palabras, creo que es muy clara! :)
Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos eran felices y estaban satisfechos. Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: No sabía quién era, ni para qué estaba ahí.
"Lo que te falta es concentración", le decía el manzano. "Si realmente lo intentas, podrías tener sabrosas manzanas. ¿Ves que fácil es?" Y le enseñaba sus atractivas manzanas.
"No lo escuches", le exigía el rosal. "Es más sencillo tener rosas
¿Ves que bellas son?". "Pero mis naranjas son más sabrosas", añadía el naranjo.
Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó: "No te preocupes, tu problema no es tan raro, ni tan grave. Es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas... Sé tu mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior". Y dicho esto, el búho desapareció.
"¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...?" Se preguntaba el árbol desesperado, cuando de pronto, comprendió...
Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
-"Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión. ¡Cúmplela!".
Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado. Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos.
3 comentarios:
Muy interesante lo que compartes,abrazo.
Me ha encantado el cuento, me ha recordado un poco a El abeto de HCA
Besos
Excelente historia.
Saludos
David C.
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