lunes, 9 de agosto de 2010

Mi más reciente descubrimiento!

En realidad no es tan reciente sino que más bien lo que hice en forma reciente fue COMPROBAR que lo que siempre dije/leí/escuché (muchas veces de boca de Sorceress) era así, tal cuál.

Resumiendo el concepto la cosa es más o menos así: "Quien está enojado con su propia vida, quien no está conforme con su realidad presente y no acepta su pasado, o en otras palabras no se siente realizado, no puede amarse él mismo ni amar a nadie y mucho menos hacer bien a otros. Al contrario todo lo que hace tiene un tinte amargo, de odio, de resentimiento y de agresividad.
De pronto alguien puede decir "bueno tampoco para tanto", pero yo puedo contestar hay "casos" livianos y casos extremos. Uno mismo vive situaciones que lo encuentran en en su centro y en otras situaciones se siente así, completamente descolocado y puede experimentar estos sentimientos. (No somos perfectos ni actuamos siempre igual, hay tantas variables!)

La cuestión es que cuando uno se siente bien consigo mismo, con lo que hizo, con su conciencia, (con su cuerpo también), se siente realizado, feliz y por ende "destila buena onda" y sus pensamientos y ganas son de ayudar, construir, confraternizar, pacificar, unir. Y en todo caso aunque no derroche por doquier buena onda (léase: no ande a los brincos sonriendo por doquier cual princesa de disney cuando baila por el bosque y sonríe a los animalitos) es bueno, no busca discordia ni conflictos.

A que punto iba? El objetivo de esto era demostrar que el AMOR, es una fuerza muy muy poderosa (auque de tanto hablar/escribir sobre ella parece que todo lo que se dice está trillado y sin valor) y que si nos diéramos cuenta de la influencia que tiene el amor en nuestras vidas, en las de quienes nos rodean, en nuestra descendencia, haríamos mucho mejor letra en estas cuestiones.

Podría seguir profundizando (estoy inspirada) pero la moraleja que rescato y es para lo que me sirvió todo esto es que:

Vivamos nuestra vida de la mejor manera, superémonos cuanto podamos, disfrutemos del proceso, sintámonos realizados, amemos con valor y con intensidad, atraeremos buena onda y destilaremos energía positiva que beneficiará a otros también.

Pienso que en un mundo donde todos hiciéramos esto mismo se acabaría el odio pues nadie estaría resentido consigo mismo (y por consiguiente con los demás) por no haber hecho lo que tenia que hacer cuando lo tuvo que hacer (y/o viceversa), no estaría tal vez sufriendo las consecuencias de malas elecciones previas y no tendría necesidad de envidiar a los demás.

No es fácil, pero pienso que vale la pena, no?
Como dije en mi anterior post. Sigamos cultivando belleza.-

Buenas tardes!

3 comentarios:

Stella M. Alonso dijo...

Coincido.

Siempre hablo de la necesidad de poner el amor en acción.

Besos.

Anavril dijo...

Con buenas intensiones se logran mas y mejores resultados.

La mala onda llama la mala onda y vicesversa!!!
Yo también lo entendí así!

Juan Carlos dijo...

¡Hola Princesa Adora!
Llego por vez primera a tu Blog y me gustó este tu tema y sentí la necesidad de unirme a tus palabras.
Tienes razón mil veces: Nadie puede dar lo que no tiene. Para dar amor, tenemos que llenarnos de amor primero. De allí la necesidad de aceptarse, quererse, respetarse y repletar el espíritu de cosas buenas que animen los pensamientos y contagien los sentimientos y que puedan proyectarse hacia los demás.
En un planeta cada vez más difícil y caótico, personas como tú, hacen que este mundo todavía tenga esperanzas de ser un lugar mejor.
Saludos y Buena Suerte.
Juan Carlos