Ley de la motivación para el desarrollo

Existe una verdad profunda sobre la conducta humana: ¡sólo las necesidades no satisfechas motivan!
Por otra parte, existen dos tipos de motivación: la motivación para el desarrollo y la motivación por deficiencias. Ambas sirven para cubrir necesidades instatisfechas, no obstante, la primera conduce a una vida satisfactoria y la segunda a una vida de descontento. Es fundamental, por ello practicar la primera.

Cuando el jardín del vecino está más florido, cuando alguien tiene algo mejor que lo nuestro, cuando me enfoco en lo que me falta ahí es cuando está fallando mi esquema de motivación. Podemos satisfacer un deseo pero el esquema mental nunca queda satisfecho. Nos centramos en querer más, en aspirar pero no en llegar. Y si nos centramos en lo que nos falta, esa falta percibida aumentará!!! Siempre falta algo.

Aquí interviene esta ley que postula algo así como un: "yo estoy completo, pero no acabado".
Ud. está completo, pleno y vivo ahora mismo, no necesita más para ser feliz.
Naturalmente no estamos acabados, el crecimiento, el cambio y la transformación forman parte de la vida. Nuestro cuerpo físico se sustituye a sí mismo constantemente con nuevas células. Nuestras capacidades mentales se desarrollan. Nuestra realidad espiritual aporta una fuente constante de renovación. Nos desarrollamos y cambiamos de manera natural: por elección propia, no por carencias.

Cuando cambiamos esta manera de pensar, empezamos a motivarnos por nuestros sueños, no por nuestras deficiencias porque ya no nos vemos deficientes. Somos libres de desarrollarnos y de cambiar, no porque seamos incompletos sino porque interiormente estamos motivados para dar, para servir, para amar.
Cambia nuestra apreciación de los logros y nuestra visión de la vida.

La mayor necesidad que apreciamos en nosotros es la supervivencia física, la segunda mayor necesidad humana es la supervivencia psicológica y la tercera es la supervivencia espiritual.
Tener en cuenta que el mero hecho que tengamos necesidades insatisfechas no significa que seamos deficientes. Al contrario, con esta ley estamos buscando el desarrollo completo de nuestro potencial vital. Esto es el bienestar total y para que la práctica del bienestar total se convierta en una realidad vivida, deben conjugarse tres elementos clave: conocimiento, habilidad, deseo.

Termino esta ley con una frase que me impactó: "No queremos estar motivados por nuestras carencias. Necesitamos tener una visión de lo que podría ser".-

Vale la pena en cuanto a calidad de vida hacer el esfuerzo por cambiar esta forma! No les parece?